“Queridos feligreses y amigos: En Navidad celebramos el nacimiento y la infancia de aquel niño, pero no lo hacemos como un hecho del pasado, sino como un acontecimiento actual, que sigue siendo un motor de vida nueva para todos y cada uno de nosotros: cuando escuchamos su palabra, cuando celebramos la eucaristía, cuando nuestra existencia está movida por el Amor, con mayúsculas.
En este tiempo de Adviento, somos llamados a escuchar la llamada de Dios en FAMILIA. Es vocación y don, es relación de amistad y de amor con Dios.El compromiso transforma nuestra vida y a nuestras personas.En definitiva, abrir nuestras puertas interiores para que este Espíritu crezca en nosotros.
Segundo domingo de Adviento:
La presencia de Dios en nuestra familia
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En este tiempo de Adviento, SOMOS llamados a escuchar la llamada de Dios en FAMILIA.
En este tiempo de Adviento, SOMOS llamados a escuchar la llamada de Dios en FAMILIA. Es vocación y don, es relación de amistad y de amor con Dios.El compromiso transforma nuestra vida y a nuestras personas.En definitiva, abrir nuestras puertas interiores para que este
Espíritu crezca en nosotros.
Comenzamos un nuevo ciclo litúrgico en el que SOMOS llamados a escuchar la llamada de Dios en FAMILIA. Es vocación y don, es relación de amistad y de amor con Dios.El compromiso transforma nuestra vida y a nuestras personas.
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19:30h. Rezo del Santo Rosario.
20h. Celebración de la Eucaristía.
20:30h. Triduo a la Virgen de la Medalla Milagrosa.
Para edificar la Iglesia es necesario identificar su fundamento. “¿Y cuál es el fundamento de la Iglesia?: ¡Es Jesucristo!”. “Él es la piedra angular de este edificio. Sin Jesucristo no hay Iglesia. ¿Por qué? –se preguntó– Porque sin Él no hay fundamento.
. Y, pensemos en una iglesia material, si construimos una iglesia sin fundamento, ¿qué ocurre?
La familia cristiana es: · Comunidad de fe, esperanza y caridad. · Comunión de personas, que reflejan la comunión que existe en Dios entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. · Evangelizadora; primero que nada, a sus propios hijos y a todos cuantos le rodean. · Misionera; pues querrá que otras personas también conozcan a Dios, y serán testimonio del amor de Dios por todos. · Orante; a orar juntos a Dios, quien ha creado a la familia. Así, una familia que reza unida, permanecerá unida, pues juntos, los miembros de la familia se ayudarán mutuamente a vivir como auténticos cristianos.
NOTA IMPORTANTE:
· El jueves 2 de noviembre “Conmemoración de los Fieles Difuntos”, la Misa se celebrará en el Templo de las Carmelitas a las 20h.
PLAN PASTORAL 2017-2018
LEMA: “SOMOS UNA FAMILIA”
OBJETIVO: “DIOS TIENE UN PLAN QUE LLEVA TU NOMBRE”