Ermita del Salvador
- 19:00 Misa.
- A continuación exposición del Santísimo hasta las 20:30
Lectura de la Biblia: Salmos 32 – 35
Lectura de la Biblia: Salmos 32 – 35
Lectura de la Biblia: Salmos 29- 31
Lectura de la Biblia: Salmos 25 – 28
Lectura de la Biblia: Salmos 21 – 24
Lectura de la profecía de Miqueas (6,1-4.6-8):
Lectura de la Biblia : Salmos 17 – 20
Lectura del libro del Génesis (18,1-10a):
Lectura de la Biblia: Salmos 13 – 16
Lectura de la Biblia: Salmos 9 – 12
Lectura del libro de Isaías (38,1-6.21-22.7-8):
Lectura de la Biblia: Salmo 5 – 8
Lectura del libro de Isaías (26,7-9.12.16-19):
Lectura de la Biblia: Salmo 1 – 4
Lectura de la Biblia: Malaquias 1 – 3
Lectura del libro de Isaías (7,1-9):
Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla.
Llegó la noticia al heredero de David: «Los sirios acampan en Efraín.» Y se agitó su corazón y el del pueblo, como se agitan los árboles del bosque con el viento.
Entonces el Señor dijo a Isaías: «Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero, y le dirás: «¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo: «Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel.» Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no subsistiréis.»»
Palabra de Dios
Sal 47
R/. Dios ha fundado su ciudad para siempre
Grande es el Señor y muy digno de alabanza
en la ciudad de nuestro Dios,
su monte santo, altura hermosa,
alegría de toda la tierra. R/.
El monte Sión, vértice del cielo,
ciudad del gran rey;
entre sus palacios,
Dios descuella como un alcázar. R/.
Mirad: los reyes se aliaron
para atacarla juntos;
pero, al verla, quedaron aterrados
y huyeron despavoridos. R/.
Allí los agarró un temblor
y dolores como de parto;
como un viento del desierto,
que destroza las naves de Tarsis. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,20-24):