Santa Marta

Templo Carmelitas

  • 19:00 Misa.
  • A continuación Adoración al Santísimo hasta las 20:30

Antífona de entrada

Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa (cf. Lc 10,38-39).

Oración colecta

Oh Dios,
cuyo Hijo llamó a Lázaro del sepulcro a la vida
y se dignó hospedarse en casa de los santos
Marta, María y Lázaro, concédenos que,
sirviéndole fielmente en nuestros hermanos, con María,
merezcamos alimentarnos
en la meditación de su palabra.
Él, que vive y reina.
Lectura del libro del Éxodo

40,16-21. 34-38

E n aquellos días, Moisés hizo todo conforme a lo que el Señor le había mandado. El día uno del mes primero del segundo año fue erigida la Morada. Moisés erigió la Morada, colocó las basas, puso los tablones con sus travesaños y plantó las columnas; montó la tienda sobre la Morada y puso la cubierta sobre la tienda; como el Señor se lo había mandado a Moisés. Luego colocó el Testimonio en el Arca, sujetó los varales al Arca y puso el propiciatorio encima del Arca. Después trasladó el Arca a
la Morada, puso el velo de separación para cubrir el Arca del Testimonio; como el Señor había mandado a Moisés.
Entonces la nube cubrió la Tienda del Encuentro y la gloria del Señor llenó la Morada. Moisés no pudo entrar en la Tienda del Encuentro, porque la nube moraba sobre ella y la gloria del Señor llenaba la Morada. Cuando la nube se alzaba de la Morada, los hijos de Israel levantaban el campamento, en todas las etapas. Pero cuando la nube no se alzaba, ellos esperaban hasta que se alzase.
De día la nube del Señor se posaba sobre la Morada, y de noche el fuego, en todas sus etapas, a la vista de toda la casa de Israel.

Palabra de Dios.

Salmo 83

•—
¡Qué deseables son tus moradas, R/
Señor del universo!
Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo.R/
Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor del universo,
Rey mío y Dios mío.R/
Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.

Dichoso el que encuentra en ti su fuerza.
Caminan de baluarte en baluarte.R/
Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados.R/

Aleluya, aleluya, aleluya. Yo soy la luz del mundo –dice
el Señor–; el que me sigue tendrá la luz de la vida.

Lectura del santo evangelio según san Lucas

10,38-42

E n aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una
mano». Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada conmuchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

Palabra del Señor.

Oración sobre las ofrendas

Señor, al proclamarte admirable en tus santos,
suplicamos humildemente a tu majestad
que, así como te agradó el obsequio de su amor,
aceptes de igual modo nuestro servicio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión

María dijo a Jesús: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que
tenía que venir al mundo» (cf. Jn 11,27).

Oración después de la comunión

Señor, que la santa comunión
del Cuerpo y de la Sangre de tu Unigénito
nos aparte de todas las cosas perecederas,
para que, a ejemplo de los santos
Marta, María y Lázaro, podamos servirte en la tierra con amor sincero
y gozar eternamente de tu contemplación en el cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.