8 de mayo Lunes IV de Pascua
Evangelio de hoy En aquel tiempo, Jesús habló así: «Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida …
Evangelio de hoy En aquel tiempo, Jesús habló así: «Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida …
Santo Domingo Savio, nace en Riva de Chieri, Italia, en la humilde casita de los esposos Carlos y Brígida, el 2 de abril de 1842. Al año siguiente toda su familia se traslada a las colinas de Murialdo. Es un niño del pueblo, nacido en una familia profundamente cristiana y joven, pobre y repetidamente probada.
El 8 de abril de 1849 hace su Primera Comunión. Muy temprano, vestido de fiesta, Domingo se dirige a la Iglesia parroquial de Castelnuovo. Es el primero en entrar al templo y el último en salir. Aquel día fue siempre memorable para él. Arrodillado al pie del altar, con las manos juntas y con la mente y el corazón transportados al cielo, pronuncia los propósitos que venía preparando desde hacía tiempo: «Propósitos que yo, Domingo Savio, hice el año de 1849, a los siete años de edad, el día de mi Primera Comunión:
En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí y decían: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?». Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
5 de mayo viernes a las 17.30 horas en la Ermita del Salvador: celebración del sacramento de la Penitencia para padres y niños/as que celebrarán en el sacramento de la Eucaristía– días 13 y 14 de mayo-la Primera comunión.
Del Catecismo de la Iglesia Católica
1422 «Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra El y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones» (LG 11).
El nombre de este sacramento
1423 Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión (cf Mc 1,15), la vuelta al Padre (cf Lc 15,18) del que el hombre se había alejado por el pecado.
Se denomina sacramento de la penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador.
EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO en la Ermita del Salvador Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de …
Evangelio Juan, 14, 6-14 «6. Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al …
Evangelio. Jn 6 30-35 «30. Ellos entonces le dijeron: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra …
Evangelio del día Jn 6, 22-29 «22. Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del …