Viernes de la III semana del Tiempo Ordinario

Templo Carmelitas

  • 19:00 Misa. Sufragio Conchín Esparza, Alejandro Esparza y María Liñán, Vicente López (2.º mes)
  • A continuación exposición del Santísimo hasta las 20:30 h

Primera lectura

Lectura de la carta a los Hebreos (10,32-39):

HERMANOS:

Recordad aquellos días primeros, en los que, recién iluminados, soportasteis múltiples combates y sufrimientos: unos, expuestos públicamente a oprobios y malos tratos; otros, solidarios de los que eran tratados así. Compartisteis el sufrimiento de los encarcelados, aceptasteis con alegría que os confiscaran los bienes, sabiendo que teníais bienes mejores y permanentes.
No renunciéis, pues, a vuestra valentía, que tendrá una gran recompensa.
Os hace falta paciencia para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la promesa.
«Un poquito de tiempo todavía
y el que viene llegará sin retraso;
mi justo vivirá por la fe,
pero si se arredra le retiraré mi favor».
Pero nosotros no somos gente que se arredra para su perdición, sino hombres de fe para salvar el alma.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 36,3-4.5-6.23-24.39-40

R/. El Señor es quien salva a los justos

V/. Confía en el Señor y haz el bien:
habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.

V/. Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R/.

V/. El Señor asegura los pasos del hombre,
se complace en sus caminos;
si tropieza, no caerá,
porque el Señor lo tiene de la mano. R/.

V/. El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra, los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,26-34):

EN aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio

De https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/comentario-homilia/?f=2021-01-29

Javier Goñi, cmf

Queridos hermanos:

Un día más comparto con vosotros lo que en mi corazón queda resonando después de leer las lecturas de este viernes. Me ha llenado de paz.

Me he sentido invitado por Dios mismo a “recordar aquellos días primeros…”, cuando comenzaba mi búsqueda vocacional por el camino de la fe; o aquellos primeros encuentros con Dios en la oración que removieron mi vida; o aquellas primeras experiencias misioneras y pastorales en las que Dios tocaba el corazón de aquellos jóvenes, niños, parejas, adultos…

De vez en cuando necesitamos volver a recordar aquel “primer amor” en nuestra relación con Dios, cuando se fraguaban las decisiones fundamentales de la vida y de la fe. Con el tiempo han podido venir dificultades de todo tipo, tiempos duros, equivocaciones y errores, quizás incluso el desánimo o la desesperanza, la apatía o la acedia. Necesitamos volver a aquellos primeros tiempos de enamoramiento, de compromiso, de radicalidad, de fuerza… y recuperar, ahora más realistas, aquel Amor del que, como Fuente, todo mana.

También nos hace falta paciencia, como también nos dice Pablo hoy, “para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la promesa”. Y es que en las situaciones que vivimos hoy día en todo el mundo lo más fácil es desanimarse y abandonar toda lucha. Necesitamos recordar, es decir, volver a pasar por el corazón, aquel primer Amor. Y necesitamos paciencia confiada y activa, para seguir caminando y luchando, en medio de tanta negatividad.

Os invito a uniros al salmo de hoy y a orar despacio, haciendo suyas cada uno sus palabras: “Confía en el Señor y haz el bien… Encomienda tu camino al Señor, confía en él, y él actuará… El Señor te tiene de la mano…”

Y termina tu oración, con en el corazón lleno de paz, escuchando a Jesús cómo te explica que el reino de Dios se parece a aquella semilla que va germinando y creciendo sola, sin saber cómo, hasta dar su fruto…, aunque sea como el grano de mostaza: la más pequeña de las semillas… Y descansa en El.

Javier Goñi (fjgoni@hotmail.com)

San Sabiniano

De  https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=34

La diócesis de Troyes lo venera como primer apóstol y mártir de la ciudad del mismo nombre. El santo nació en la isla de Samos; su conversión al cristianismo fue gracias a que leyó la Biblia, y luego se dirigió a Galia para predicar el Evangelio. Sin embargo, el emperador Aureliano ordenó su captura ante las numerosas conversiones de romanos y paganos por obra de San Sabiniano.

Tras una serie de incidentes milagrosos, como por ejemplo el de que el fuego no le consumió y que las flechas no le atravesaron, fue finalmente decaptiado por la espada.