Domingo de la XXIX semana del Tiempo Ordinario

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Templo de las Carmelitas

  • 10:00 Misa. Sufr. Por las almas del Purgatorio
  • 20:00 Misa.Sufr. Margarita Álvarez Daudén

Ermita de Campolivar

  • 11:30   Misa. Sufr. Por las almas del Purgatorio.

Ermita del Salvador

  • 12:30 Misa

Primera lectura

Lectura del libro del Éxodo (17,8-13):

En aquellos días, Amalec vino y atacó a Israel en Refidín. Moises dijo a Josue:
«Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón de Dios en la mano».
Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; entretanto, Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.
Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel; mientras las tenía bajadas, vencía Amalec. Y, como le pesaban los brazos, sus compañeros tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado.
Así resistieron en alto sus brazos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su pueblo, a filo de espada.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 120,1-2.3-4.5-6.7-8

R/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

V/. Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R/.

V/. No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel. R/.

V/. El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche. R/.

V/. El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre. R/.

Segunda lectura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (3,14–4,2):

QUERIDO hermano:
Permanece en lo que aprendiste y creíste, consciente de quiénes lo aprendiste, y que desde niño conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.
Toda Escritura es inspirada por Dios y además útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.
Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su reino:
proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina.

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,1-8):

En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.
«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
“Hazme justicia frente a mi adversario”.
Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:
“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».
Y el Señor añadió:
«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».

Palabra del Señor

Reflexión del Evangelio

La gente sencilla, los cristianos de a pie, tienen en la oración de petición una de sus principales
armas a la hora de relacionarse con Dios. Vayamos a donde vayamos, encontraremos a personas
sencillas, pobres, sin muchos estudios quizá, que se arrodillan delante del sagrario o delante de
una imagen en la Iglesia y levantan los ojos a lo alto mientras que con sus labios musitan una
oración mil veces repetida. Muchas veces acompañan ese gesto encendiendo una vela y dando
una limosna. Dan de lo poco que tienen. La vela extiende la presencia de la oración, aunque la
persona se tenga que ir a sus quehaceres. Y le piden a Dios o a la Virgen de… una de las muchas
advocaciones que hay en nuestros pueblos, que atienda esto o lo otro, que escuche su oración,
que consuele sus penas, que ayude al hijo o a la hija, que conceda la salud, que proteja a la familia.
Son muchas las oraciones que se elevan cada día a Dios. Algunas de esas personas ni siquiera
van mucho a misa ni participan en los sacramentos. Pero saben a dónde recurrir cuando se ven
con un problema que está más allá de sus posibilidades.
Algunos han despreciado esa oración sencilla de tantos hombres y mujeres. ¡Inmenso error! Esa
oración denota una confianza enorme en Dios, en el que todo lo puede. Esas personas suelen
ser constantes en su oración, independientemente de que suceda lo que piden que suceda o
no. Dios es su punto de referencia continua y no deja de serlo. Quizá es que esas personas han
comprendido perfectamente lo que hoy dice Jesús en el Evangelio a sus discípulos. Hay que orar
incesantemente, hay que orar sin desanimarse. La comparación entre el juez de la parábola y Dios
es clarísima. Los hombres conocemos la corrupción. El juez hace justicia sólo para evitar ser
molestado. Pero Dios no es como el juez. Dios es Padre. Dios nos ha creado y nos ha elegido para
la vida. ¿No hará justicia Dios a sus elegidos? ¿Es que su amor por ellos no es real? Por eso hay
que confiar en él. Esa confianza forma parte esencial de la fe. Sólo el que confía de verdad cree
realmente. En el silencio de Dios que a veces nos envuelve, hay que mantener la fe y la confianza.
Una vez hace años conocí a una mujer que estaba gravemente enferma. Llevaba así prácticamente
toda la vida. De médico en médico, de hospital en hospital y de operación en operación.
Su cuerpo estaba realmente deteriorado y sufría por ello graves dolores e incomodidades. Era
impresionante oírle decir que “estoy convencida de que Dios me ama muchísimo, aunque sea
de una forma un poco rara”. Y lo que decía, lo vivía. Eso es vivir la fe y no desanimarse nunca.
Para la reflexión:
¿Cómo es mi oración? ¿Con qué frecuencia me pongo en la presencia de Dios, le abro mi
corazón y le pido por mis necesidades, las de mi familia y amigos y las del mundo? ¿Creo
de verdad en que esa oración es escuchada? ¿Soy perseverante en la oración?

Avisos parroquiales

GRUPO DE ORACIÓN Y AMISTAD (G.O.A.):

  • Reunión el lunes 21 de octubre a las 17:30 h., en la Parroquia El Salvador

MUSICAL A BENEFICIO DE CÁRITAS “LA COMA”:

  • El sábado 16 de noviembre a las 12:30 h., en el Teatro Tívoli de Burjassot. Podéis adquirir la entrada en la Parroquia. Donativo 5 euros.

ADORACIÓN AL SANTÍSIMO:

  • Todos los sábados de 19 a 20 h., en la Ermita El Salvador.

Lotería de Navidad de las Parroquias El Salvador de Godella
y Virgen Desamparados de Campolivar:

  • Podéis solicitarla en horario de Oficina Parroquial y en la Sacristía.