Viernes de la XVII semana del Tiempo Ordinario. Nuestra Señora de los Ángeles

Ermita del Salvador

  • 19:30 Rosario
  • 20:00 Misa

Primera lectura

Lectura del libro del Levítico (23,1.4-11.15-16.27.34b-37):

El Señor dijo a Moisés: «Estas son las festividades del Señor, en las que convocarán a asambleas litúrgicas. El día catorce del primer mes, al atardecer, es la fiesta de la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes sin levadura, dedicada al Señor. Comerán panes sin levadura durante siete días. El primer día de éstos se reunirán en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo. Los siete días harán ofrendas al Señor. El día séptimo se volverán a reunir en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo de siervos».
El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan la cosecha, le llevarán la primera gavilla al sacerdote, quien la agitará ritualmente en presencia del Señor, el día siguiente al sábado para que sea aceptada. Pasadas siete semanas completas, contando desde el día siguiente al sábado en que lleven la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, harán una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo mes es el día de la expiación. Se reunirán en asamblea litúrgica, harán penitencia y presentarán una ofrenda al Señor. El día quince de este séptimo mes comienza la fiesta de los Campamentos, dedicada al Señor, y dura siete días. El primer día se reunirán en asamblea litúrgica. No harán trabajos serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El octavo día volverán a reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No harán trabajos serviles.
Estas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en asamblea litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponde a cada día».

Palabra de Dios

Salmo

Sal 80

R/. Aclamemos al Señor, nuestro Dios

Entonemos un canto
al son de las guitarras y del arpa.
Que suene la trompeta en esta fiesta
que conmemora nuestra alianza.R/.

Porque ésta es una ley en Israel,
es un precepto que el Dios de Jacob
estableció para su pueblo,
cuando lo rescató de Egipto. R/.

«No tendrás otro Dios fuera de mí
ni adorarás a dioses extranjeros.
Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo,
el que te sacó de Egipto, tu destierro». R/.

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Mateo
(13,54-58):
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él.
Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa».
Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.Palabra del Señor

Nuestra Señora de los Ángeles

De Aciprensa

Nuestra Señora de los Ángeles es una advocación mariana originaria de España que llegó a América en el período de la Conquista y fue declarada Patrona de Costa Rica por el Congreso de la República en 1824.

Fue ratificada como Patrona en los años 1924 y 2002 por el mismo Congreso; y en 1926 se le concedió la Coronación Pontificia.

En 2016 se celebra el 380 aniversario del hallazgo de esta imagen mariana en la ciudad costarricense de Cartago.

La imagen es pequeña y está hecha de roca volcánica, grafito y jade. Su color es negro y por ello a la Virgen se le llama cariñosamente «La Negrita».

Se cuenta que la mujer trasladó la imagen a varios lugares, incluyendo una parroquia de la zona a pedido de un sacerdote, sin embargo la imagen solía desaparecer y volvía a aparecer sobre la roca de la primera aparición. Entonces, el pueblo se dio cuenta que el deseo de la Madre de Dios era que se construyera un templo en aquel lugar.

Primero se construyó allí una ermita y luego la Basílica. Y muy pronto se empezó a difundir entre la población la veneración a la santa imagen a quien se le llamaba Nuestra Señora de los Ángeles, por haberse aparecido el día en que la Iglesia celebra a la Virgen de este nombre.

Desde finales del siglo XIX miles de personas realizan una peregrinación anual llevando la imagen desde la Basílica de los Ángeles hasta la Catedral Nuestra Señora del Carmen, donde permanece hasta inicio de septiembre, cuando es devuelta a la basílica con una nueva romería.

En una carta enviada a los católicos en Costa Rica por la clausura del Año Jubilar del 2011 en honor a Nuestra Señora de los Ángeles, el Papa Benedicto XVI afirmó que esta devoción mariana es un signo sagrado de la religión cristiana y la fe en Latinoamérica.

Según informó Radio Vaticana, el Papa recordó que «existen innumerables signos sagrados capaces de difundir la religión cristiana sobre la tierra y de acrecentar la devoción de los fieles», y entre estos testimonios «está también la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles conservada en la Basílica de Cartago».

Además de esta ciudad de Costa Rica, existen otras basílicas en el mundo dedicadas a esta advocación mariana, especialmente en Italia donde se encuentran tres. La más importante está ubicada en la ciudad de Asís, donde San Francisco recibió su vocación en el año 1208.

En el 1216, en una visión, San Francisco le pidió al Señor, que se encontraba junto a la Virgen sus ángeles, que le concediese una indulgencia a cuantos visitasen la Iglesia dedicada a la Virgen bajo la advocación de María de los Ángeles.

El Señor aceptó y le ordenó que se dirigiese a Perusa, para obtener del Papa el favor deseado. Esta indulgencia conocida como «la indulgencia de la Porciúncula» o «el Perdón de Asís», fue aprobada por el Papa Honorio III