Domingo de la Divina Misericordia. Segundo de Pascua

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Templo de las Carmelitas

  • 10:30 Misa
  • 20:00 Misa

Ermita de Campolivar

  • 11:30 Misa

Ermita del Salvador

  • 12:30 Misa

El tesoro de Madi

Madi era una medusa curiosa que durante uno de sus paseos por el fondo del mar, descubrió una cueva muy escondida, en cuyo interior había un cofre brillante y misterioso. A su lado, un cartel decía “no podrás llevar joyas más valiosas”. Aunque el cofre era pesadísimo, Madi lo llevó a su casa, convencida de haber encontrado un gran tesoro.
Una vez en casa, lo abrió llena de nervios y emoción. Pero no contenía joya alguna. Tan sólo un bonito y sencillo vestido que brillaba con ese tono especial que tienen las cosas mágicas. Cuando se recuperó de la desilusión, Madi decidió probarse el vestido y salir a dar un paseo.
No era el vestido más bonito que había visto,
y era un poco pesado y difícil de vestir, pero le sentaba muy bien, y al momento se sintió más alegre y animada que nunca. Sentía ganas de hablar y saludar a todos, de gastar bromas y contar chistes, y todos cuantos se cruzaban con ella la encontraban realmente encantadora…
Pero Molvorón, el terrible y gigantesco pulpo malvado, tenía que fastidiarla, y sólo unos dias después, en el fondo del mar todos corrían a esconderse al enterarse de su llegada. Madi se quedó allí sola, tan contenta, pues con su vestido mágico sólo sentía alegría.
– ¡Hola, pulpito! – dijo alegre y divertida – ¿quieres jugar conmigo?
Molvorón se sintió bastante contrariado al ver que la pequeña medusa no huía como los demás.
– ¿es qué no tienes miedo? – dijo con una voz terrible.
– ¿Por qué iba a tenerlo, si te tengo a ti para defenderme? – respondió confiada. – ¡Venga,
vamos a jugar!
El malvado pulpo mostró sus tentáculos amenazadores, moviéndolos ligeramente a un lado y otro. A Madi aquello, más que asustarle, le recordó una danza india.
– ¡Qué buena idea! ¡Vamos a bailar!

– GRRRR!!
Molvorón, furioso al ver que la niña no hacía caso de sus amenazas, se inclinó hacia adelante sobre la niña, con su gran boca abierta, los ojos rojos de sangre y las ventosas echando burbujas de ira… Era el aspecto más fiero que nadie recordaba haber visto en aquel pulpo malvado, cuyo nombre bastaba para sembrar el terror en aquellos mares. Un gran silencio se hizo mientras Madi observaba el terrible
aspecto del pulpo.
– ¡Guapo! ¡Más que guapo! ¡Anda que no tendrás novias! – respondió finalmente. Molvorón, deprimido por la falta de miedo de la pequeña, no dijo nada. Sólo se quedó escuchando sus palabras, palabras y palabras.
Era tanta la alegría de aquella pequeña, que se contagiaba; y el pulpo comenzó a sentir, por primera vez en su vida, ganas de estar alegre.
Y se marchó de allí, dispuesto a conseguir que dejaran de llamarle “pulpo malvado”.
Cuando el pulpo se había alejado, todos salieron de sus escondites y fueron a felicitar a Madi por su valentía. Ella, comprendiendo lo que había pasado, contó los poderes que tenía aquel vestido para alegrar a quien lo llevaba… y pensó que era el vestido quien la había salvado.
Pero entonces varios peces saltaron a la vez.
– ¡Pero si hoy no llevas tu vestido nuevo!!…
Y era verdad. No lo llevaba; estaba tan alegre que se le había olvidado en casa.
Así que Madi, la pequeña medusa, se había enfrentado a Molvorón llevando únicamente su sonrisa y su alegría. Y ya nunca más necesitó aquel vestido, al comprender que una sonrisa tenía tanto poder como su vestido mágico, pero… ¡¡era mucho más cómoda y fácil de llevar!!

Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,12-16):

Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los fieles se reunían de común acuerdo en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevían a juntárseles, aunque la gente se hacia lenguas de ellos; más aún, crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían al Señor. La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno. Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu inmundo, y todos se curaban.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 117,2-4.22-24.25-27a

R/. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia

Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. R/.

La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.

Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R/.

Segunda lectura

Lectura del libro del Apocalipsis (1,9-11a.12-13.17-19):

Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la constancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos, por haber predicado la palabra, Dios, y haber dado testimonio de Jesús. Un domingo caí en éxtasis y oí a mis espaldas una voz potente que decía: «Lo que veas escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete Iglesias de Asia.» Me volví a ver quién me hablaba, y, al volverme, vi siete candelabros de oro, y en medio de ellos una figura humana, vestida de larga túnica, con un cinturón de oro a la altura del pecho. Al verlo, caí a sus pies como muerto. Él puso la mano derecha sobre mí y dijo: «No temas: Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo. Escribe, pues, lo que veas: lo que está sucediendo y lo que ha de suceder más tarde.»

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-31):

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos.
Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados! quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor Mío y Dios Mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo tengáis vida en su nombre.

Palabra del Señor

Reflexión del Evangelio

El IV evangelio adelanta Pentecostés, de forma que la donación del Espíritu Santo es el fruto capital de la muerte y resurrección de Jesús. Así lo dice expresamente el mismo evangelista: Jesús entregó el Espíritu al mismo morir (Jn 19, 30). Y lo vuelve a entregar en cuanto resucitó (Jn 20, 22). El sufrimiento transmite “espíritu” y “Espíritu”. Porque donde hay seres humanos con espíritu, es que en ellos actúa el Espíritu de Dios. Además, esto quiere decir que el Espíritu está presente en el sufrimiento y en la felicidad.
Jesús da, con el Espíritu, el poder de “perdonar los pecados”. Se lo concede a “los discípulos”. No dice “los apóstoles”, ni “los Doce”.
Se refiere a la comunidad de los que seguían a Jesús, una comunidad formada por hombres y por mujeres. Por otra parte, Jesús no pone condiciones para el perdón. En todo caso, aquí no se menciona para nada la confesión del penitente. Eso se introdujo varios siglos más tarde.
Y se puede plantear la cuestión de si la confesión oral al sacerdote es un dogma de fe. O si es una imposición autoritaria de la Iglesia, que lo mismo que se impuso, se puede modificar.
El caso de Tomás es capital. Se trata de la relación entre “ver” y “creer”. Tomas exige “ver” y “tocar” (Jn 20, 25). Cuando Jesús se aparece por segunda vez, significativamente, el evangelio no presenta
a Tomas metiendo el dedo en las heridas de Jesús, ni siquiera tocándolas.
La vista le bastó para hacer el acto de fe (Jn 20, 28). El IV evangelio establece una relación básica entre “ver” y “creer” (Jn 4, 48; 6, 30. 36; 9, 37-38; 11, 40; 20, 8. 27. 29).
¿Qué vio Tomás? Heridas de sufrimiento y muerte. Heridas trasformadas en humanidad glorificada. El día que los cristianos vivamos de manera que la gente vea en los creyentes las huellas del sufrimiento
por los demás y la humanidad que genera el sufrimiento aceptado libremente hasta la muerte, ese día la respuesta será como la de Tomás: “¡Señor mío y Dios mío!” Y así se humanizará este mundo.

Avisos parroquiales

CATEQUESIS DE INFANCIA:

  • Retomamos la catequesis de comunión. El martes 30 de abril para el curso de segundo y
    el jueves 2 de mayo para el curso de tercero.

DONATIVO FLORES DEL MONUMENTO Y ALTAR:

  • Con motivo de la Semana Santa que ya hemos celebrado, se pidió a toda la comunidad un donativo para el arreglo floral de los Monumentos de la Ermita de Campolivar y Templo Carmelitas. También, para el Altar de la Ermita de El Salvador de Godella.
    Se ha recogido 780€ de donativos, y el coste total del arreglo floral ha hecho un total de 675€. Los 105€ sobrantes, se han donado a Cáritas parroquial. ¡Gracias por vuestra generosidad
    y colaboración!

CATEQUESIS DE POSTCOMUNIÓN:

  • Retomamos la catequesis de postcomunión, el próximo domingo 5 de mayo, de 11 h. a
    12 h., en el Centro Parroquial.

COFRADÍA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS DE GODELLA:

  • Tendremos reunión el próximo miércoles 1 de mayo “Festividad de San José Obrero”, en el Centro parroquial a las 18 h.

CATEQUESIS DE CONFIRMACIÓN:

  • Retomamos la catequesis de confirmación, el próximo sábado 4 de mayo, de 18 h. a 19 h.,
    en la Ermita El Salvador