Lunes de la primera semana del Tiempo Ordinario. San Juan de Ribera

Templo de las Carmelitas

  • 18:30 Grupo de Oración y Amistad (G.O.A.), oración y reunión

Ermita del Salvador

  • 19:30 Rosario
  • 20:00 Misa. Acción de gracias por el aniversario de Juan Uriol

San Juan de Ribera

De http://www.archivalencia.org

El Real Colegio Seminario de Corpus Christi de Valencia, conocido como “El Patriarca”, celebrará este lunes la festividad de su fundador, San Juan de Ribera, que fue arzobispo de Valencia durante 42 años y a quien el papa Pío V definió como “lumbrera de toda España, singular ejemplo de virtud y de bondad, dechado de gloriosas costumbres y santidad… porque no sólo hace oficio de obispo sino de cura”.

En “El Patriarca” las celebraciones consistirán a las 18.30 horas, en el canto de vísperas solemnes y la celebración, a las 19.30 horas, de una misa también solemne con la posterior interpretación de los tradicionales gozos ante el sepulcro del santo, según informan fuentes del Real Colegio.

Recorrió 11 veces la diócesis en visitas pastorales

San Juan de Ribera nació en Sevilla en 1532, estudió en la universidad de Salamanca, de la que fue profesor hasta 1562, fecha en la que fue nombrado obispo de Badajoz. A los 35 años de edad fue nombrado arzobispo de Valencia por el papa San Pío V que le otorgó el título de Patriarca de Antioquía. En Valencia “fue el alma de la restauración espiritual de la diócesis valentina al aplicar las directrices del Concilio de Trento”.

En los 42 años que fue arzobispo de Valencia, entre 1569 y su fallecimiento en 1611, recorrió 11 veces la diócesis, hizo 2.715 visitas pastorales a sus parroquias, de las que dejó constancia en 91 volúmenes con 92.000 páginas, celebró siete sínodos o reuniones con todos los párrocos.

El propio papa Pío V lo definió como “lumbrera de toda España, singular ejemplo de virtud y de bondad, dechado de gloriosas costumbres y santidad… porque no sólo hace oficio de obispo sino de cura”.

Durante su pontificado como arzobispo de Valencia, el más largo de la diócesis valentina, fundó el Real Colegio Seminario de Corpus Christi, así como la orden religiosa de las agustinas descalzas. Fue beatificado por Pío VI en el año 1796 y canonizado por san Juan XXIII el 12 de junio de 1960.

Primera lectura

Comienzo de la carta a los Hebreos (1,1-6):

EN muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha realizado los siglos.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de la Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles cuanto más sublime es el nombre que ha heredado. Pues ¿a qué ángel dijo jamás:
«Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy»;
y en otro lugar:
«Yo seré para él un padre,
y él será para mí un hijo?».
Asimismo, cuando introduce en el mundo al primogénito, dice:
«Adórenlo todos los ángeles de Dios».

Palabra de Dios

Salmo

Sal 96,1.2b.6.7c.9

R/. Adorad a Dios todos sus ángeles

V/. El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Justicia y derecho sostienen su trono. R/.

V/. Los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.
Adoradlo todos sus ángeles. R/.

V/. Porque tú eres, Señor,
Altísimo sobre toda la tierra,
encumbrado sobre todos los dioses. R/.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,14-20):

DESPUÉS de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.

Palabra de Dios

Reflexión del Evangelio

De catholic.net

Cristo ha comenzado su camino. Es un profeta itinerante que busca seguidores para hacer con ellos un recorrido apasionante: vivir para extender el Reino de Dios. No es un rabino sentado en su cátedra, que busca alumnos para formar una escuela religiosa. Ser cristiano no es aprender doctrinas, sino seguir a Jesús en su misión, en su proyecto de vida.
El que toma la iniciativa es siempre Jesús. Se acerca, fija su mirada en aquellos cuatro pescadores y los llama a dar una orientación nueva a sus vidas. Sin su intervención, no nace nunca un verdadero cristiano. Los creyentes hemos de vivir con más fe la presencia viva de Cristo en cada uno de nosotros. Si no es Él, ¿quién puede dar una nueva orientación a nuestras vidas?

Es curiosa la forma de actuar del Señor. No espera a que vengan a Él, es Cristo quién sale a buscar a las personas. Esta es la gran tarea de toda la Iglesia: salir al encuentro del otro para invitarlo a seguir a Jesucristo. Es una actitud que implica un deseo de comunicar y compartir con la otra persona la alegría y la esperanza que hay en el corazón creyente.

Pero lo más decisivo es escuchar desde dentro su llamada: «Venid conmigo». No es tarea de un día. Escuchar esta llamada significa despertar la confianza en Jesús, reavivar nuestra adhesión personal a Él, tener fe en su proyecto, identificarnos con su misión, reproducir en nosotros sus actitudes… y, de esta manera, ganar más ciudadanos para su Reino.

«Jesús sigue caminando por nuestras calles, sigue al igual que ayer golpeando puertas, golpeando corazones para volver a encender la esperanza y los anhelos: que la degradación sea superada por la fraternidad, la injusticia vencida por la solidaridad y la violencia callada con las armas de la paz. Jesús sigue invitando y quiere ungirnos con su Espíritu para que también nosotros salgamos a ungir con esa unción, capaz de sanar la esperanza herida y renovar nuestra mirada. Jesús sigue caminando y despierta la esperanza que nos libra de conexiones vacías y de análisis impersonales e invita a involucrarnos como fermento allí donde estemos, donde nos toque vivir, en ese rinconcito de todos los días.»
(Homilía de S.S. Francisco, 21 de enero de 2018).