Boletín de Comunicación Parroquial IV Domingo de Cuaresma

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Mensaje del Santo Padre «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (Mt 24,12)

Los falsos profetas

Escuchemos este pasaje y preguntémonos: ¿qué formas asumen los falsos profetas? Son como «encantadores de serpientes», o sea, se aprovechan de las emociones humanas para esclavizar a las personas y llevarlas adonde ellos quieren.

Cuántos viven pensando que se bastan a sí mismos y caen presa de la
soledad. Otros falsos profetas son esos «charlatanes» que ofrecen soluciones sencillas e inmediatas para los sufrimientos, remedios que sin embargo resultan ser completamente inútiles:cuántos son los jóvenes a los que se les ofrece el falso remedio de la droga, de unas relaciones de «usar y tirar», de ganancias fáciles pero deshonestas. Cuántos se dejan cautivar por una vida completamente virtual, en que las relaciones parecen más sencillas y rápidas pero que después resultan dramáticamente sin sentido. Estos estafadores no sólo ofrecen cosas sin valor
sino que quitan lo más valioso, como la dignidad, la libertad y la capacidad de amar.

Un corazón frío

Preguntémonos entonces: ¿cómo se enfría en nosotros la caridad? ¿Cuáles son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nosotros?
Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, «raíz de todos los males» (1 Tm 6,10); a esta le sigue el rechazo de Dios y, por tanto, el no querer buscar consuelo en él, prefiriendo quedarnos con nuestra desolación antes que sentirnos confortados por su Palabra y sus Sacramentos.

¿Qué podemos hacer?

Si vemos dentro de nosotros y a nuestro alrededor los signos que antes he descrito, la Iglesia, nuestra madre y maestra, además de la medicina a veces amarga de la verdad, nos ofrece en este tiempo de Cuaresma el dulce remedio de la oración, la limosna y el ayuno.
El hecho de dedicar más tiempo a la oración hace que nuestro corazón descubra las
mentiras secretas con las cuales nos engañamos a nosotros mismos, para buscar finalmente el consuelo en Dios. Él es nuestro Padre y desea para nosotros la vida.
El ejercicio de la limosna nos libera de la avidez y nos ayuda a descubrir que el otro es mi hermano: nunca lo que tengo es sólo mío. Cuánto desearía que la limosna se convirtiera para todos en un auténtico estilo de vida. El ayuno, por último, debilita nuestra violencia, nos desarma, y constituye una importante ocasión para crecer. Por una parte, nos permite experimentar lo que sienten aquellos que carecen de lo
indispensable y conocen el aguijón del hambre; por otra, expresa la condición de nuestro espíritu, hambriento de bondad y sediento de la vida de Dios. El ayuno nos despierta, nos hace estar más atentos a Dios y al prójimo, inflama nuestra voluntad de obedecer a Dios, que es el único que sacia nuestra hambre.

El fuego de la Pascua

Una ocasión propicia será la iniciativa «24 horas para el Señor», que este año nos invita nuevamente a celebrar el Sacramento de la Reconciliación en un contexto de adoración eucarística. En el 2018 tendrá lugar el viernes 9 y el sábado 10 de marzo, inspirándose en las palabras del Salmo 130,4: «De ti procede el perdón». Y así, permitir la oración de adoración y la confesión sacramental.

En la noche de Pascua reviviremos el sugestivo rito de encender el cirio pascual: la luz que proviene del «fuego nuevo» poco a poco disipará la oscuridad e iluminará la asamblea litúrgica.
«Que la luz de Cristo, resucitado y glorioso, disipe las tinieblas de nuestro corazón y de nuestro espíritu»,[7] para que todos podamos vivir la misma experiencia de los discípulos de Emaús: después de escuchar la Palabra del Señor y de alimentarnos con el Pan eucarístico nuestro corazón volverá a arder de fe, esperanza y caridad.

Misas: Horarios e Intenciones

Ermita del Salvador

  • Lunes 12 de marzo: A las 20h.Sufr. José Caballer y Josefa Cabriada.
  • Martes 13 de marzo: A las 20h.
  • Miércoles 14 de marzo: A las 20h.Sufr. Luis Martinez Foj (9o aniversario).
  • Jueves 15 de marzo: A las 20h.Sufr. José Ma García Montés.
  • Viernes 16 de marzo: A las 20h.
  • Sábado 17 de marzo: La Misa se celebra en el Templo de Carmelitas.
  • Domingo 18 de marzo: A las 12:30h.
  • De lunes a jueves: Rezo del Santo Rosario a las 19:30h.
  • El viernes: Rezo del Vía Crucis a las 19:30h.

Ermita de Campolivar

  • Sábado 17 de marzo: A las 19h. Sufr. Fernando Uriol.
  • Domingo 18 de marzo:
    • A las 11:30h.
    • A las 19h Misa Vespertina Solemnidad de San José,
      esposo de la Virgen María.

Templo Carmelitas

  • Sábado 17 de marzo: A las 20h.
  • Domingo 18 de marzo:
    • A las 10:30h.
    • A las 20h Misa Vespertina Solemnidad de San José,
      esposo de la Virgen María. Sufr. Margarita Álvarez Dauden.