Templo de las Carmelitas
- 10:30 Misa
- 20:00 Misa. Sufragio Margarita Álvarez Dauden
Ermita de Campolivar
- 11:30 Misa
Ermita del Salvador
- 12:30 Misa
Primera lectura
Lectura de la profecía de Jonás
En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás:
– «Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo.»
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando:
– «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!»
Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños. Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
Salmo
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.El Señor es bueno y es recto,
enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humilles con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:
-«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo:
-«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
Reflexión del Evangelio
Jesús comienza su vida pública anunciando a Dios como algo nuevo y bueno.
Este es su mensaje.
«Se ha cumplido el plazo». El tiempo de espera que se vive en Israel ha acabado.
Ha terminado también el tiempo del Bautista. Con Jesús comienza una era
nueva. Dios no quiere dejarnos solos ante nuestros problemas, sufrimientos y
desafíos. Quiere construir junto con nosotros un mundo más humano.
«Está cerca el reino de Dios». Con una audacia desconocida, Jesús sorprende
a todos anunciando algo que ningún profeta se había atrevido a declarar: “Ya
está aquí Dios, con su fuerza creadora de justicia, tratando de reinar entre nosotros”.
Jesús experimenta a Dios como una Presencia buena y amistosa que
está buscando abrirse camino entre nosotros para humanizar nuestra vida.
Por eso, toda la vida de Jesús es una llamada a la esperanza. Hay alternativa.
No es verdad que la historia tenga que discurrir por los caminos de injusticia
que le trazan los poderosos de la tierra. Es posible un mundo más justo y fraterno.
Podemos modificar la trayectoria de la historia.
«Convertíos». Ya no es posible vivir como si nada estuviera sucediendo. Dios
pide a sus hijos e hijas colaboración. Por eso grita Jesús: “Cambiad de manera
de pensar y de actuar”. Somos las personas las que primero hemos de cambiar.
Dios no impone nada por la fuerza, pero está siempre atrayendo nuestras
conciencias hacia una vida más humana.
«Creed en esta Buena Noticia». Tomadla en serio. Despertad de la indiferencia.
Movilizad vuestras energías. Creed que es posible humanizar el mundo.
Creed en la fuerza liberadora del Evangelio. Creed que es posible la transformación.
Introducid en el mundo la confianza.
¿Qué hemos hecho de este mensaje apasionante Jesús? ¿Cómo lo hemos
podido olvidar? ¿Con qué lo hemos sustituido? ¿En qué nos estamos entreteniendo
si lo primero es “buscar el reino de Dios y su justicia”? ¿Cómo podemos
vivir tranquilos observando que el proyecto creador de Dios de una tierra
llena de paz y de justicia está siendo aniquilado por los hombres?