Evangelio
En aquel tiempo, habiéndose reunido la gente alrededor de Jesús,
Él comenzó a decir: «Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás». (Lc 11,29-32)
Santa Margarita María de Alacoque
Nacida en Autin (Bourgogne, Francia), vivió entre 1647 y 1690. Religiosa de la orden de la Visitación, es famosa por sus revelaciones que tanto han contribuido a fomentar la devoción al Sagrado Corazón. Enfermó joven y buscó protección en la Virgen, a la que le hizo una promesa de que si Ella le devolvía la salud se haría una de sus hijas. Apenas hizo la promesa, recobró la salud. Dice Sta. Margarita: «Recibí la salud, y una nueva protección de esta Señora la cual se declaró dueña de mi Corazón, que mirándome como suya, me gobernaba como consagrada a Ella, me reprendía mis faltas y me enseñaba a hacer la voluntad de Dios.» Además de la salud, esta promesa logró en Margarita un profundo sentido de unión con la Virgen, quien un día le dijo a Margarita: «Nada temas; tu serás mi verdadera hija, y yo seré siempre tu buena Madre. También María Margarita fue inspirada por Cristo para establecer la Hora Santa y orar postrada con el rostro en tierra desde las once hasta la medianoche en la víspera del primer Viernes de cada mes, para participar en la tristeza mortal que Él soportó cuando fue abandonado por sus Apóstoles en su agonía, y para recibir la Sagrada Comunión en el primer Viernes de cada mes. […]