LA Resurrección del Señor es el acontecimiento culmen de la vida de Cristo. Esa vida se hace presente también en la celebración de la Pascua del Enfermo. Jesucristo curó a los enfermos. También nosotros, somos llamados a servir de instrumentos de Dios para la maravillosa obra del cuidado y la salud de nuestros hermanos enfermos.